• Inicio
    • Datos y Tendencias

    • Blog de Noticias

      Manténgase al día con nuestras últimas investigaciones y puntos de vista sobre tendencias económicas.

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Política fiscal y presión tributaria

EL MANEJO FISCAL ES FUENTE DE DESIGUALDAD E INCENTIVO A LA INFORMALIDAD

Mientras el índice del PIB y del Excedente Bruto de las empresas aumentó en algo más de cuatro veces desde 2000, el índice de remuneración (REM) a asalariados solo se triplicó, pero el de impuestos recaudados llegó a sobrepasar 8 veces (incluyendo IDH). La de REM a Impuestos, era de 2,7 veces en el año 2000, pero cae a 1 en 2014: es decir, las participaciones de impuestos y de la remuneración al trabajo llegaron a ser iguales.

Comparando el comportamiento de esta relación con el resto de países sudamericanos, queda en evidencia que Bolivia es el único caso en el que recaudaciones son iguales a remuneraciones. Como en Bolivia la gran mayoría de los impuestos son indirectos –los paga el consumidor final, las políticas fiscales bolivianas son el mecanismo directo para reducir el poder adquisitivo de los salarios, y reducir la capacidad de consumo de los hogares (ver las tendencias de los temas 2 y 3).

En estas condiciones de capacidad de consumo tan deprimida, no es posible desarrollar una sólida oferta nacional competitiva, menos con el tipo de cambio fijo y sobrevaluado. A la presión tributaria “formal”, se suman factores adicionales que limitan la capacidad de consumo: los costos y gastos en los que el ciudadano debe incurrir con cierta regularidad para cumplir con certificaciones sobre todo tipo de aspectos que la buroparasitocracia añade en función de sus intereses.

Incluso los aportes que estarían haciendo las empresas públicas (ENTEL, BoA, etc.) para los bonos, los pagan con las tarifas que las empresas imponen a la sociedad por servicios caros y muy poco competitivos, como ser la calidad y el costo del internet y telecomunicaciones que ofrece ENTEL, o las tarifas de BoA, que doblan las vigentes en tiempos del LAB o AeroSur.

Finalmente, además del costo social y económico que los impuestos suponen para las personas, queda claro que los impuestos, hoy, ya “no construyen escuelas y hospitales”: las recaudaciones esperadas en 2022 son de 43 mil millones de Bs, pero la planilla de personal del Estado supera los 53 mil millones.

Contenido relacionado

Comparte este artículo

Facebook
X
LinkedIn
Email
WhatsApp