La deuda pública –o deuda soberana, es aquella que tiene el Estado con personas o entidades dentro su territorio, y el conjunto de obligaciones que tiene un país (tanto de su sector público como del privado) con otros países o instituciones. La primera se denomina “deuda interna” mientras que, la segunda, es la “deuda externa”. La relación de la deuda pública al PIB, expresa el porcentaje del PIB que debería usar el país para pagar su deuda.
A nivel global, en la última década se aceleró significativamente el nivel de endeudamiento; el FMI-BM y otros organismos multilaterales fijan como límite del “marco de sostenibilidad” de la deuda, el 40% – 50% del PIB. En nuestro país, el tema está copando los titulares por la gran cantidad convenios de crédito que el Ejecutivo ha enviado a la Asamblea Legislativa buscando su autorización. Desde el gobierno, se insiste en la necesidad de esos créditos para mantener el nivel de inversión pública que sustenta el crecimiento; argumenta que la deuda externa estaría por debajo del 30% del PIB. Por su parte, académicos y opositores observan que la deuda soberana sería en realidad del orden de 80% del PIB, valor coincidente con los recientes datos de Datosmacro.com (deuda total de $37.707 millones equivalentes al 82,6% del PIB)