El “crecimiento” no es “desarrollo”, y la claridad entre los dos conceptos y las formas de lograrlos son fundamentales para el diseño de las políticas de desarrollo. El actual debate sobre el desempeño de la economía boliviana está centrado, de un lado, en la originalidad y los logros del Modelo Económico, Social, Comunitario Productivo (MESCP) que habría permitido inéditas altas tasas de crecimiento en los últimos 15 años y, de otro, en poner en duda la sostenibilidad del modelo puntualizando –desde una perspectiva esencialmente teórico-académica, las debilidades del modelo que estaría expresado en los efectos externos, del déficit fiscal y del de cuenta corriente, el endeudamiento, etc.
Con el propósito de evitar temas que inexorablemente llevan a estériles y falsos debates subjetivos e ideologizados, la primera parte del Ensayo analiza el comportamiento de las cuentas nacionales cuyas relaciones son verdades axiomáticas (“ciertas por definición”) para estimar la “calidad social” de la estructura del PIB y su crecimiento desde 1990, identificando los rasgos macro-estructurales que permiten traducir el crecimiento económico en incidencias sobre el desarrollo.